Utilizar lo menos posible el coche:
Hay un recurso muy simple para el uso del coche o cualquier otro medio de transporte motorizado personal: irse a trabajar de otra manera, por ejemplo usando los transportes alternativos. En regla general, una persona hace 5 idas y vueltas por semana para esto. Si podemos no usar el coche en estos viajes ya se gana. Ir al trabajo a pie o en bicicleta a veces es posible y mucho más practico y agradable que utilizar los transportes públicos o el coche, especialmente para aparcarse y para la fluidez de la circulación. Si nos vemos obligados a usar nuestro coche, se puede considerar el viaje compartido en automóvil (carpooling). Desplazarse a 2, 3, 4 o 5 personas en un solo coche puede ser una excelente solución para los viajes diarios, tanto desde una perspectiva económica como ecológica.
Así mismo, el tren o el barco son más ecológicos que el avión. Para los viajes en tierra, prefiera el tren y para sus trayectos de vacaciones, si no puede usar el tren, por culpa del mar o el océano, piense en el barco: es más lento pero el viaje también forma parte de las vacaciones y estará instalado de manera más confortable que en el espacio reducido de un asiento de avión.
Hay un recurso muy simple para el uso del coche o cualquier otro medio de transporte motorizado personal: irse a trabajar de otra manera, por ejemplo usando los transportes alternativos. En regla general, una persona hace 5 idas y vueltas por semana para esto. Si podemos no usar el coche en estos viajes ya se gana. Ir al trabajo a pie o en bicicleta a veces es posible y mucho más practico y agradable que utilizar los transportes públicos o el coche, especialmente para aparcarse y para la fluidez de la circulación. Si nos vemos obligados a usar nuestro coche, se puede considerar el viaje compartido en automóvil (carpooling). Desplazarse a 2, 3, 4 o 5 personas en un solo coche puede ser una excelente solución para los viajes diarios, tanto desde una perspectiva económica como ecológica.
Así mismo, el tren o el barco son más ecológicos que el avión. Para los viajes en tierra, prefiera el tren y para sus trayectos de vacaciones, si no puede usar el tren, por culpa del mar o el océano, piense en el barco: es más lento pero el viaje también forma parte de las vacaciones y estará instalado de manera más confortable que en el espacio reducido de un asiento de avión.